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6 de octubre de 2017

Refugiados sirios llegarán la próxima semana a nuestro país

A primera hora de la mañana del jueves 12 de octubre, 70 refugiados sirios provenientes desde El Líbano ya estarán en suelo nacional. Esto gracias al trabajo técnico del Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior y Seguridad Púbica, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, y la Vicaria Pastoral Social Cáritas.

Luego de la misión de selección que se realizó en agosto en El Líbano, , y tras un acucioso análisis y estudio de las solicitudes de los postulantes al Programa de Reasentamiento de Refugiados Sirios, organizado por el Estado de Chile, fueron seleccionadas las 15 familias que serán parte de esta iniciativa. Se trata de 70 personas, 36 adultos (19 hombres y 17 mujeres) y 34 niños (18 hombres y 16 mujeres), quienes llegarán a Santiago a primera hora del 12 de octubre próximo en calidad de refugiados.

Las familias se trasladarán de inmediato a las comunas colaboradoras del Programa y que los acogerán a su arribo: Macul (8 familias) y Villa Alemana (7 familias). La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a su vez, se hará cargo de las tareas de traslado, orientación y temas médicos antes de su partida de El Líbano.

Por estos días se están afinando los últimos detalles que permitan a las familias sentirse acogidas y seguras en nuestro país, algo que les ha sido esquivo en los últimos años a raíz del conflicto armado en su país, que los llevó a buscar asilo fuera de sus fronteras. Justamente el motivo que llevó a la Presidenta Michelle Bachelet a comprometer ante Naciones Unidas el aporte de Chile ante esta crisis humanitaria sin precedentes y la acogida integral en Chile de familias sirias.

Ya están definidas las viviendas donde van a residir, que están empezando a ser equipadas con los implementos básicos; mientras se trabajan en los últimos preparativos para las clases de idioma español que recibirán, un aspecto central del Programa, pensando en que su adaptación sea lo más rápida y efectiva posible. Asimismo, el Servicio de Registro Civil e Identificación y la Policía de Investigaciones realizarán un operativo posterior a su llegada, para agilizar trámites y la obtención de su cédula de identidad, que les permitirá tener acceso a todos los servicios sociales del Estado, incluyendo las escuelas para los niños –a contar de marzo- y los consultorios de atención primaria de salud.

El coordinador general del Programa, Alfredo del Río, explicó la etapa en que se encuentra la iniciativa: “Luego de meses de un arduo trabajo técnico, podemos señalar que con la llegada de los refugiados sirios cerramos una nueva etapa del Programa de Reasentamiento. Esta es la más importante dado que, por una parte, los reasentados llegarán a un país preparado para entregarles seguridad, acogida y apoyo para que puedan tener una nueva vida. Y por la otra, presenta un desafío para la sociedad chilena para mostrar la solidaridad de los chilenos que le tienden una mano a un pueblo que ha sufrido una cruenta guerra civil. Finalmente, creo que es importante reflexionar sobre lo valioso que es el poder salvar vidas.”.

La Vicaria Pastoral Social Caritas del Arzobispado de Santiago es la entidad mandatada para ejecutar el Programa durante sus dos años de duración, que culminarán con la integración de las familias a la sociedad chilena y su total autosuficiencia. Su secretario ejecutivo, Luis Berrios, afirmó que los refugiados sirios serán recibidos “con un espíritu de acogida, de verlos como hermanos, para que se sientan bienvenidos en nuestro país, desde el momento que bajen del avión, ese es el desafío principal que tiene el Programa. La idea es acoger a los refugiados sirios e integrarlos plenamente”, comentó.

A su vez, Delfina Lawson, jefa nacional de la Agencia de la ONU para los Refugiados, destacó que “es importante recordar que éstas familias, constituidas casi en un 50% por niños y niñas, son refugiadas debido a que escaparon de las consecuencias directas de una guerra y la violencia. Son sobrevivientes y cualquiera de nosotros podría estar alguna vez en sus zapatos. Como ACNUR, felicitamos al Gobierno y a la sociedad chilena por extender esta mano solidaria y apoyar esta iniciativa global para superar una de las mayores crisis humanitarias después de la Segunda Guerra Mundial”.

Cabe destacar que la cifra de refugiados que lleguen a Chile podría variar, dado que las familias, que sufren una situación compleja a raíz de la guerra, tienen la libertad de desistir del ofrecimiento del Estado.